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6 claves para afrontar una “Operación bikini” saludable

La pérdida de peso saludable a través de la dieta y el ejercicio físico se ve condicionada por el metabolismo basal de cada organismo.

El metabolismo basal es la energía mínima  que el cuerpo necesita para funcionar correctamente en reposo. Conocer su nivel será esencial para adaptar la alimentación y el deporte a las necesidades y objetivos personales y ser consciente de las calorías que se deben consumir y quemar según las demandas del  propio organismo.

En plena “operación bikini”, las búsquedas más recurrentes en Google están relacionadas con cómo perder peso. Pero no todas las dietas son apropiadas para  todas las personas, ni se deben seguir las ya conocidas como “dietas milagro” que suponen  una carencia de minerales y vitaminas y someten al organismo a un estrés desaconsejado  por nutricionistas y entrenadores personales.

Los expertos de TOGOGYM remarcan la  importancia de conocer la tasa personal de metabolismo basal y aportan las claves para  preparar el cuerpo para el verano de forma saludable y adoptar nuevos hábitos de vida más  sanos. 

  • No forzar el metabolismo: si el cuerpo necesita un aporte mínimo de calorías  diarias para funcionar correctamente, la supresión de esta fuente de energía  supondrá forzar el metabolismo y ralentizar de forma periódica la pérdida de peso.  Conociendo la tasa de metabolismo basal será posible establecer cuántas calorías  se deben consumir y cuántas quemar para o bien mantener el peso ideal o reducir  masa corporal, depósitos de esa energía no consumida. Seguir una dieta estricta  con menos calorías de las que el organismo necesita constituye a su vez un  obstáculo para la práctica de actividad física ya que no se encontrarás al 100% y tu  rendimiento no será el adecuado y necesario. Es por ello que no es aconsejable  reducir la alimentación sin un estudio bio-físico previo y la recomendación de un  dietista nutricionista. Una vez se ha establecido una rutina para reducir peso, se pueden potenciar sus  efectos aumentando el metabolismo basal. Cuanto mayor sea el valor del  metabolismo basal, más calorías serán consumidas y se reducirá el volumen de  grasa corporal más rápidamente. Para alcanzarlos se debe comer al día no menos  de 1.200 calorías diarias (aunque lo más inteligente es ser valorado por un  nutricionista e individualizar la dieta), para evitar la ralentización del metabolismo y  realizar ejercicio de forma diaria. Acelerar el metabolismo será sinónimo de  adelgazar de forma natural y evitar la acumulación de grasas.  
  • Reducir los azúcares antes que las grasas: la elección de alimentos light o bajos  en grasas por encima de sus homónimos convencionales muchas veces desvía la  vista de los elevados niveles de azúcares que contienen. En estos productos la  ausencia de grasas saturadas es compensada con mayores niveles de azúcar, los  cuales dificultad la pérdida de peso, contrarrestando la actividad que podamos hacer  en el gimnasio o el sacrificio de no comer otros alimentos. Los azúcares refinados  que contienen muchos de los alimentos que consumimos habitualmente no aportan  ni vitaminas ni minerales, por lo que será más beneficioso sustituirlos por otros  alimentos más sanos. Por ello, revisar las etiquetas de información nutricional se  debe convertir en un hábito en el supermercado, evitando discriminar los productos  por sus empaquetados más o menos llamativos.  
  • Entrenamientos de alta intensidad en menos tiempo: el entrenamiento por  intervalos de alta intensidad, también conocido como HIIT, es una de las actividades  más eficaces para reducir grasa subcutánea y abdominal. Esta práctica consiste en  combinar periodos cortos de ejercicio anaeróbico intenso con periodos suaves y  cortos de recuperación. Según la intensidad y el tipo de ejercicio las sesiones  pueden durar entre 4 y 30 minutos. En este escaso tiempo se consigue una  efectividad mayor que con otros ejercicios, reduciendo así el tiempo que hay que  dedicar al deporte, difícil de compaginar con la rutina diaria en ocasiones.  El entrenamiento de alta intensidad no solo aporta beneficios en el momento, sino  que a posteriori mejora la sensibilidad a la insulina, reduciendo la posibilidad de  acumular grasas. Además, el gasto energético no para al terminar el entrenamiento,  sino que el cuerpo puede continuar quemando energía hasta 36 horas después de  la sesión.  
  • Seguir una alimentación acorde al deporte que se practica: para que la  “operación bikini” sea efectiva tiene que haber una buena sincronización entre dieta  y ejercicio. Una dieta extrema o milagro no puede ir de la mano con la práctica de  actividad física ya que es necesario seguir unas pautas de alimentación concretas.  Las frutas y verduras son los alimentos que nos aportan un mayor número de  nutrientes y energía por lo que deben constituir la base de la alimentación. Según la  intensidad del entrenamiento se requerirá más o menos energía. En el caso de los ejercicios de resistencia por ejemplo se necesita  un mayor aporte calórico, mientras que el entrenamiento con pesas o máquinas de  sala requiere menos hidratos de carbono y grasas. Sin olvidar lo esencial que es el  agua para el correcto funcionamiento del organismo. Los expertos recomiendan  ingerir entre 300 y 400ml de agua (1 o 2 vasos) antes de cada entrenamiento.  
  • Entrenar 03 veces a la semana: Sergio Daza, instructor de TOGOGYM, nos  recomienda entrenar 3 veces a la semana un tabata que es un entrenamiento de 4  min como ejemplo de entrenamiento HIIT que sería un buen manera de empezar a  introducirte en el mundo del HIIT. 
  • No descuidar el descanso: sumar a la rutina diaria un ejercicio intenso puede  debilitar el organismo si no se cuida el descanso. Desde el punto de vista del  ejercicio físico, el descanso permite normalizar funciones fisiológicas como la  presión arterial y el sistema cardiaco y así aumentar el rendimiento, recuperar los  posibles daños que se hayan producido en la sesión de entrenamiento y reponer  energía para continuar con la rutina más adecuada según los objetivos personales. 

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