Muchos de los pacientes acuden a consulta desmotivados, por obligación de tener que adelgazar a la fuerza y dispuestos a hacer dietas estrictas y a sacrificarse para conseguir un peso ideal. Pues bien, nuestra función como nutricionistas es desmentir este mito, el peso no siempre es un indicador de buena o mala salud y sobre todo no lo es todo. Los nutricionistas valoramos muchos más aspectos como los hábitos, la calidad del sueño, la actividad física diaria o el estrés, entre otros. Nuestra función principal es educar en la buena alimentación y los hábitos saludables, pues con ello no tendrás que hacer dieta nunca, la pérdida de peso llegará y el aumento de energía y las ganas de comer saludable irán en aumento.
Lo mejor para lograr unos buenos hábitos es que acudas a un nutricionista. Mientras tanto te dejo unos pequeños cambios que puedes ir haciendo en tu día a día para ganar más y más salud:
- Empieza aumentando tu consumo de fruta, cualquier momento del día es bueno y reduciendo el consumo de alimentos azucarados procesados (galletas, lácteos azucarados, bollería y demás dulces).
- Añade siempre verdura a tus platos de comida y cena, son saciantes, nutritivas, contienen muy poquitas calóricas y están llenas de vitaminas y minerales.
- Cambia los cereales blancos por integrales. Puedes empezar cambiando tu tostada del desayuno de pan blanco por un pan de calidad integral.
- Aumenta tu actividad física diaria y prueba algún deporte nuevo, seguro que hay algo que encaja con tus preferencias y horario. Además, esto te hará disminuir tus niveles de estrés y ansiedad y con ello dormirás mejor.
- Por último, recuerda la importancia que tiene el agua en nuestro cuerpo, ya que interviene en todas nuestras funciones, bebe agua a pequeños sorbos a cualquier hora del día, no esperes a tener sed.
María Sánchez Maroto
Dietista-Nutricionista
