Esta afirmación sabemos que es cierta pero se ha descubierto que además sonreír “sin ganas” y  forzar la sonrisa hace que seas mas positivo y atrae esa sensación diaria a tu vida. 

Cuando forzamos la sonrisa engañamos a la mente, que tiene así emociones mas positivas y  conseguimos que la amígdala se estimule y genere neurotransmisores que fomentan la positividad. Entonces, ¿por qué no sonreír? 

La amígdala, que es el centro emocional del cerebro, libera neurotransmisores al ver y sentir dibujada una sonrisa en los músculos faciales. Entonces la persona entra en un estado emocionalmente positivo según un estudio de la Universidad de Australia del Sur consiguiendo mejorar la salud mental de  los participantes.

Existe un fuerte vínculo entre la acción de sonreír y la percepción que recibe el cerebro al procesar los estímulos emocionales, así que si se puede engañar al cerebro para que perciba los estímulos como felices, se podrá usar esta técnica para ayudara a mejorar en general la salud mental de las personas.